Melanie Pritchard, una mujer estadounidense que "murió clínicamente" durante el parto de su hija, Gabriella, hace cuatro años, le escribió una carta a su hija para que la lea cuando crezca, en la que le recuerda que "la vida es un regalo; no es algo que nos deben".
En un texto publicado en el sitio web LifeSiteNews, Melanie, quien es fundadora del programa de formación para chicas católicas Vera Bella, recordó que tuvo una "muerte súbita por un embolia de líquido amniótico".
Previamente, Melanie había elegido para dar a luz un hospital con un médico gineco-obstetra pro-vida "que yo sabía que valoraba la vida en todas las etapas", pues sabía que "no todos los hospitales y sus médicos ven al niño por nacer igualmente humano y valioso como sus madres".
Tres días después del parto, la madre de Gabriella despertó en la unidad de cuidados intensivos de otro hospital, aún luchando por su vida, con el apoyo de su esposo, Doug.
Cuatro años después, en la carta escrita para su hija, Melanie le relató que "morí durante tu nacimiento y tras la lucha más grande por mi vida, Dios, trabajando a través de las manos de los médicos, salvó mi vida".
"Volver de la muerte me ha recordado que debes asegurarte que no has dejado nada sin decir a aquellos que amas. Eres muy joven para que te diga todas las cosas que quiero que conozcas sobre la Vida, así que estoy escribiendo esta carta para que tengas mis palabras impresas en papel para que siempre las puedas leer".