QUÉBEC,
La Asamblea Nacional de Québec, aprobó el proyecto de ley que permite a los ciudadanos asistir un suicidio en ciertas circunstancias, provocando críticas por parte de defensores pro-vida que afirman que la vida es sagrada.
"No tenemos derecho a quitarnos la vida, pues no nos pertenece. Nuestra vida es un regalo de Dios", dijo la Organizadora Nacional de la Coalición Campaña por la Vida en Canadá, Mary Ellen Douglas, a ACI el 26 de junio.
"No tenemos derecho a quitarnos la vida o la de otro. Esto atenta contra el regalo del Creador", aseguró Douglas, indicando que los oponentes al proyecto de ley "deben seguir destacando la condición sagrada de la vida humana".
El proyecto de ley 52 fue aprobado por una votación de 94-22. Esto permite que los ciudadanos de Quebec que tengan enfermedades terminales acompañadas de un "sufrimiento insoportable" puedan solicitar asistencia médica para que los maten, informó CBC News.
La legisladora liberal, Christine St-Pierre, se opuso a la ley diciendo que "no creo que sea un derecho otorgar (a cualquiera) el poder de matar a otra persona". Sin embargo, Véronique Hivon del partido Quebequés–quien ayudó en la elaboración del proyecto de ley – dijo que "para mí, morir con dignidad es morir con el menor sufrimiento posible".
Douglas aseguró que su grupo y otros opositores al proyecto "trabajaron muy duro" para impedir su aprobación y advirtió que esto "abre la puerta a una eutanasia activa" sobre aquellos que no son conscientes o capaces de tomar decisiones.