MADRID,
El Papa Francisco ha autorizado al Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, para promulgar el decreto de Virtudes Heoricas del sacerdote diocesano Saturnino López Novoa, co-fundador de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
Con esta promulgación, el P. Saturnino López Novoa, que nació en Sigüenza, Guadalajara (España) el 29 noviembre 1830 y murió en Huesca (España) el 12 marzo de 1905, pasa a tener, en la iglesia la consideración de venerable y supone un paso más en el proceso de canonización de este sacerdote diocesano.
El 22 de septiembre de 1954, fue ordenado sacerdote. A primeros de octubre celebró su primera misa en el Santuario de Nª Sª del Pueyo, distante unos kilómetros de Barbastro, Huesca (España).
Fue pionero de muchas obras sociales y apostólicas: la fundación de la casa para estudiantes pobres, la creación de las Conferencias de San Vicente de Paúl en Huesca como lo había hecho en Barbastro. Su obra más conocida y en la que vuelca toda la generosidad de un sacerdocio vivido en plenitud, es la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, "su sueño dorado", en cuya fundación contó con la inapreciable colaboración de santa Teresa Jornet, que supo valorar como el más rico don que el Señor hizo a su obra.
Junto al cofundador de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados; el Santo Padre ha autorizado la promulgación de los decretos de Virtudes Heroicas de los siervos de Dios:
Antonio Ferreira Viçoso, de la Congregación de la Misión, Obispo de Mariana; Nacido en Peniche (Portugal) el 13 de mayo de 1787 y muerto en Mariana (Brasil) el 7 de julio de 1875;