ROMA,
El diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, invitó al emblemático exjugador de la selección argentina de fútbol y durante 19 años capitán del Inter de Milán en Italia, el católico Javier Zanetti, para analizar las semifinales del Mundial Brasil 2014.
En su artículo, el conocido "Pupi" Zanetti propone que los equipos que lleguen a jugar la final vuelvan a enfrentarse en un partido amistoso cuya recaudación sirva luego para ayudar a los pobres de las favelas de Brasil.
En el texto publicado en la edición del 8 de julio ante las semifinales que se inician hoy y que enfrentan a Brasil con Alemania; y a Argentina con Holanda (el miércoles 9 de julio), Zanetti comenta que las lágrimas, como las de Neymar luego de la lesión que lo apartó definitivamente del Mundial, "se han convertido por derecho en protagonistas del torneo".
"Al margen de tantos intereses y de tanto dinero que gira alrededor, el fútbol es un juego y un espectáculo hecho de emociones. Emociones para quien lo ven, emociones para los protagonistas. Somos personas y mostrar con sinceridad las propias emociones no es signo de debilidad".
"Por ello –señala Javier Zanetti– por ahora la imagen más bella de este mundial no ha sido un tiro, un dribbling o una parada; sino la del defensor brasileño David Luiz que pide al público aplaudir al jovencísimo talento James Rodríguez (Colombia) sollozante al medio del campo luego de la derrota (con Brasil en cuartos de final). El deporte a veces enseña también esto: a saber perder y saber ganar. En cualquier caso se hace uno más fuerte".
Luego de comentar esto, el "Pupi" Zanetti dice que no quiere "olvidar unas lágrimas que son bien importantes: las de afuera de los estadios. Y tal vez sugerir una idea para quien juegue la final de este mundial".