ROMA,
La diputada del Congreso del Estado de Puebla (México), Ana María Jiménez Ortiz, quien fue víctima de ataques en las redes sociales por defender el matrimonio entre un hombre y una mujer, explicó desde el Vaticano que las agresiones no silenciarán sus convicciones.
Dentro del marco del tercer congreso internacional sobre la Dignidad Humana que se celebra en el Vaticano del 26 al 29 de junio por iniciativa del "Dignitatis Humanae Institute", Jiménez explicó a ACI Prensa que en México "se equivoca la idea del estado laico con el estado alejado de Dios, y hablar de los derechos humanos es muy difícil".
Por esta razón, para Jiménez es fundamental que se dé a conocer la Declaración Dignitatis Humanae del Papa Pablo VI y dirigida al derecho de la persona y de las comunidades a la libertad social y civil en materia religiosa.
"Fui duramente atacada por exponer mi postura cristiana en relación a las uniones entre personas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de estas. Por supuesto que mi postura ha sido a favor de la familia conforme al plan de Dios, y fue motivo de un duro ataque, pero esto me ha dado la experiencia y la posibilidad de entender que si queremos ser cristianos en este mundo, tenemos que trabajar en los medios se nos ofrecen. No es fácil, pero un verdadero cristiano tiene que ir a dar testimonio donde Dios se lo pide", aseguró la diputada.
Jiménez, quien pertenece al Partido Acción Nacional, donde trabaja como integrante de la sociedad civil en defensa de algunos valores como la familia y la vida, afirmó que "ser cristianos en este mundo requiere de nosotros una participación constante de nuestro mensaje, unos de estos medios son las redes sociales. Cuando no existe el respeto ni se entiende la libertad que tenemos todos los seres humanos, incluyendo los cristianos de hablar lo que creemos se cometen errores".
En referencia a la dignidad de la persona y la prioridad de la Iglesia por los pobres, la diputada afirmó que la mejor manera de orar por ellos es trabajar activamente para erradicar la pobreza.