BALTIMORE,
Al iniciar la Quincena Por La Libertad 2014, el Arzobispo de Baltimore y presidente de la Comisión Especial sobre Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Mons. William E. Lori, afirmó que los católicos piden la libertad de servir en respuesta al amor de Cristo en la Eucaristía.
"Podemos encontrar en la Eucaristía, la fuente y cumbre de nuestra caridad, y en esa caridad, mediante la palabra y el testimonio, podemos abogar por la libertad de los individuos y de las iglesias", dijo Mons. Lori durante la Misa de apertura de la Quincena por la Libertad celebrada el 21 de junio en la Basílica Asunción de la Bienaventurada Virgen María, la catedral más antigua de Estados Unidos ubicada en Baltimore.
Los temas de preocupación relacionados a la libertad religiosa incluyen las amenazas a organizaciones religiosas y a empresas a raíz de la redefinición del matrimonio, las leyes migratorias del estado que podrían impedir el servicio solidario y pastoral a los inmigrantes no documentados y la presión hacia médicos y otros profesionales que se oponen al aborto.
En cuanto a la situación de la libertad religiosa en el extranjero, es de especial preocupación la situación de los cristianos y otras minorías religiosas en Siria y Pakistán. Asimismo, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos ha puesto hincapié en las amenazas realizadas por parte del grupo terrorista de carácter fundamentalista islámico, Boko Haram, en Nigeria y por el conflicto religioso en Birmania.
En su homilía, Mons. Lori explicó que el amor de Cristo que recibimos en la Eucaristía "abre nuestra mente, nuestro corazón y nuestra mirada a la dignidad del pobre y del vulnerable", expresó el Arzobispo. Este amor lleva al cristiano a "desgastarse" en una variedad de obras de servicio al hambriento, al que no tiene hogar, al inmigrante, al vulnerable y al pobre.
"Al entrar en la dinámica del amor de donación de Cristo, nos vemos impulsados a trabajar por una sociedad justa y caritativa en donde la dignidad de cada vida humana sea respetada desde la concepción hasta su muerte natural", señaló Mons. Lori.