MADRID,
Culminadas las elecciones para el Parlamento Europeo, la Comisión Europea saliente ha rechazado –sin siquiera proponerla a los legisladores-, la iniciativa ciudadana "One of Us", (Uno de nosotros) que firmaron más de 1.700.000 de ciudadanos pidiendo la protección jurídica del embrión.
Esta decisión ha sorprendido no sólo por la gran adhesión que tuvo, sino también por los resultados de las recientes elecciones en las que han aumentado su presencia los partidos euroescépticos y que ha llevado a los grandes partidos a replantearse algunos puntos de base para escuchar realmente a los ciudadanos.
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, afirmó en una reunión del Consejo Europeo que "Bruselas se ha vuelto demasiado grande, demasiado autoritaria y demasiado entrometida".
La iniciativa ciudadana "One of Us" tiene como objetivo que la Unión Europea no financie investigaciones ni programas que supongan la destrucción de embriones humanos y que no se financie la práctica o la promoción del aborto con ayudas europeas.
Según datos de la Comisión, entre 2007 y 2013, la Unión Europea (UE) destinó más de 156 millones de euros a financiar investigaciones con células madre embrionarias. Entre 2008 y 2012, dedicó 104 millones de euros a financiar servicios de "planificación familiar y salud reproductiva" fuera de la UE.
Desde el Centro Bioética, Persona y Familia, perteneciente a la Fundación Latina de Cultura, consideran este veto como algo "irrespetuoso" y subrayan que la comisión se atribuyó "el derecho de descartar un pedido popular, presentado cumpliendo todos los requisitos legales ante la autoridad legislativa que los representa".