SAN FRANCISCO,
La congresista católica que favorece el aborto, Nancy Pelosi, se ha unido al esfuerzo del lobby gay en Estados Unidos para presionar al Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, y hacer que no asista a la Marcha por el Matrimonio que se realizará el próximo 19 de junio ante la Corte Suprema en Washington D.C.
En una carta difundida por The Chronicle, la congresista demócrata Pelosi, que en el pasado ha defendido el late term abortion –el aborto en el último trimestre del embarazo– califica el evento de defensa del auténtico matrimonio entre un hombre y una mujer como un "veneno disfrazado de virtud".
En la carta Pelosi, como buena parte del lobby gay, manipula las palabras del Papa Francisco cuando se refirió a la homosexualidad en la rueda de prensa en el viaje de regreso de Río de Janeiro a Roma, tratando de mostrarlo como favorable a la ideología homosexual.
El Santo Padre dijo en aquella oportunidad que "si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo? El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica de forma muy bella esto" en los numerales 2357, 2358 y 2359.
Allí se señala que los actos homosexuales "son contrarios a la ley natural" y en donde se recuerda que las personas homosexuales no deben ser discriminadas injustamente, indicando que "están llamadas a la castidad".
Como Presidente del Subcomité de Defensa del Matrimonio del Episcopado de Estados Unidos, Mons. Cordileone es uno de los oradores que estará presente en la Marcha pro Matrimonio.