VATICANO,
Durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco aseguró que "el Señor, cuando nos quiere dar una misión, cuando nos quiere dar un trabajo, nos prepara. Nos prepara para hacerlo bien", como hizo con el profeta Elías a través de la prueba, la obediencia y la perseverancia.
En su homilía, el Santo Padre indicó que cuando Dios quiere confiarnos una misión, nuestra respuesta debe estar basada en la oración y la fidelidad.
Francisco advirtió que en la vida del cristiano se puede ser un día valientes opositores de la idolatría en servicio de Dios y al día siguiente estar deprimidos hasta el punto de querer morir porque alguien, en el curso de nuestra misión, nos ha asustado. Para equilibrar estos dos extremos de la fuerza y fragilidad humana está y estará siempre Dios, siempre que se permanezca fieles a Él.
Según Radio Vaticana, el Pontífice dijo que esta es la historia de Elías, cuya vida es un modelo de experiencia de toda persona de fe. El profeta, recordó, recibe en el Monte Horeb la invitación a salir de la cueva en la que se encontraba, para presentarse ante Dios.
Pasaron un fuerte viento, un terremoto y un incendio, pero en ninguno de ellos Dios se manifiesta. Luego, es el momento de un ligero soplo de brisa y es en esto -recordó el Papa- que Elías reconoce "el Señor que pasa".
"Pero el Señor no estaba en el viento, en el terremoto o en el fuego, sino que estaba en aquel susurro de brisa suave, en la paz o, como dice el texto original –precisamente el original, en una bella expresión - dice: 'El Señor estaba en un hilo de silencio sonoro'. Parece una contradicción: estaba en aquel hilo de silencio sonoro. Elías sabe discernir donde está el Señor, y el Señor lo prepara con el don del discernimiento. Y luego, le da la misión", señaló Francisco.