MADRID,
En la entrevista que concedió al diario español La Vanguardia y que ha sido publicada este viernes 13 de junio, el Papa Francisco comenta cómo es que quiere ser recordado en la historia.
A la pregunta, el Santo Padre contesta con sencillez que "no lo he pensado, pero me gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: 'Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo'. Con eso me conformo".
Sobre sus planes antes de ser elegido Papa, el Pontífice recuerda que ya tenía reservada una habitación en una casa de retiro en Buenos Aires, concretamente para sacerdotes ancianos: "Yo dejaba el arzobispado a finales del año pasado y ya había presentado la renuncia al Papa Benedicto cuando cumplí 75 años".
"Elegí una pieza y dije 'quiero venir a vivir acá'. Trabajaré como cura, ayudando a las parroquias. Ése iba a ser mi futuro antes de ser Papa" ahora con 77 años de edad.
En cuanto a la renuncia de Benedicto XVI, el Santo Padre afirma que su predecesor "ha hecho un gesto muy grande. Ha abierto una puerta, ha creado una institución, la de los eventuales Papas eméritos".
"Hace 70 años, no había obispos eméritos. ¿Hoy cuántos hay? Bueno, como vivimos más tiempo, llegamos a una edad donde no podemos seguir adelante con las cosas. Yo haré lo mismo que él, pedirle al Señor que me ilumine cuando llegue el momento y que me diga lo que tengo que hacer, y me lo va a decir seguro".