MADRID,
El Papa Francisco recordó su reciente viaje a Tierra Santa y el intenso abrazo que protagonizó con un amigo suyo judío y un musulmán ante el Muro de los Lamentos en Jerusalén, sobre lo que dijo que quería que la amistad de los tres "se viera como un testimonio".
El papa Francisco y el abrazo entre tres religiones. http://t.co/oFTXGTkKj6 Foto: EFE. pic.twitter.com/sCjieqvJiO
- Noticias RCN (@NoticiasRCN) Mayo 26, 2014
En la entrevista concedida al diario español La Vanguardia y publicada hoy, el Santo Padre comenta sobre el abrazo con el rabino argentino Abraham Skorka y un líder musulmán que "en el Muro también estaba mi buen amigo el profesor Omar Abu, presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso de Buenos Aires. Quise invitarlo. Es un hombre muy religioso, padre de dos hijos. También es amigo del rabino Skorka y los quiero a los dos un montón, y quise que esta amistad entre los tres se viera como un testimonio".
Sobre el reciente encuentro por la paz que se realizó el domingo 8 de junio en el Vaticano, el Papa afirmó que "sentía que nos veíamos empujados a una cosa que no se nos había ocurrido y que, poco a poco, fue tomando cuerpo. No era para nada un acto político –eso lo sentí de entrada– sino que era un acto religioso: abrir una ventana al mundo".
Al ser preguntado sobre las razones para "meterse en el ojo del huracán que es Oriente Medio", el Pontífice aseguró que "el verdadero ojo del huracán, por el entusiasmo que había, fue la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro el año pasado. A Tierra Santa decidí ir porque el presidente Peres me invitó. Yo sabía que su mandato terminaba esta primavera, así que me vi obligado, de alguna manera, a ir antes. Su invitación precipitó el viaje. Yo no tenía pensando hacerlo".
A continuación dijo que para todo cristiano es importante visitar Tierra Santa "por la revelación. Para nosotros, todo empezó ahí. Es como 'el cielo en la tierra'. Un adelanto de lo que nos espera en el más allá, en la Jerusalén celestial".