Ke'Ontai, un joven pro-vida de 17 años, fue golpeado en un parque mientras repartía folletos con el mensaje "El aborto no es justicia social". En su testimonio que compartió con otros miembros de la plataforma Estudiantes por la Vida (Students for Life), de Estados Unidos, aseguró que no se detendrá en su defensa de la vida desde la concepción, pues Jesús no se bajó de la cruz a pesar de los golpes.
Según relató Kristan Hawkins, la presidenta de Estudiantes por la Vida de Estados Unidos, la organización pro-vida más grande del país, el joven se encontraba repartiendo los folletos un domingo en un parque de su vecindario, cuando un hombre se acercó y comenzó a discutirle sobre el inicio de la vida, y le aseguró que su esposa acababa de someterse a un aborto "porque era lo que necesitaban hacer".
Cuando Ke'Ontai intentó darle material de consejería post-aborto, el hombre le respondió con gritos, lo empujó al piso y golpeó al joven en el rostro.
Kristan elogió la fortaleza del joven, que a pesar de la agresión, expresó su perdón por quien lo atacó y pidió que en todo el país recen por ese hombre y su esposa.
En un testimonio remitido por el propio Ke'Ontai, indicó que recordó cómo se vinculó a la causa pro-vida tras ver una manifestación y oración en el exterior de la clínica de aborto local.
Recordó que en su intento de formar un grupo de Estudiantes por la Vida encontró diversos obstáculos, particularmente con la administración de la escuela.