DUBLÍN,
El Arzobispo de Tuam (Irlanda), Mons. Michael Neary, ha expresado su preocupación y ha aceptado la investigación gubernamental, en medio de controvertidos informes respecto al entierro de cerca de 800 niños en un hogar católico para madres solteras en Irlanda, durante un periodo de 36 años a mediados del siglo XX.
Mons. Michael Neary señaló que al conocer la noticia "estuve seriamente impactado, como todos lo estuvimos, al saber de la cantidad de los números de niños enterrados en el cementerio en Tuam".
"Estoy horrorizado y entristecido de escuchar del gran número de niños fallecidos involucrados, y esto apunta a un tiempo de gran sufrimiento y dolor para los pequeños y sus madres".
El Prelado señaló que "sin importar el tiempo transcurrido, este es un asunto de gran preocupación pública, sobre el que se debe actuar urgentemente".
Catherine Corless, una historiadora local, investigó los sitios de entierro de 796 bebés y niños pequeños, que murieron en el hogar St. Mary, para madres solteras, durante sus años de operación desde 1925 a 1961. La tasa de muerte sería de 23 niños por año. El hogar era dirigido por las Hermanas de Bons Secours.
Informes de inspección del gobierno realizados en el tiempo en el que el hogar estaba en funcionamiento, encontraron problemas de salud. Un reporte de 1944 decía que algunos de los niños en el hogar eran "frágiles, barrigones y demacrados", según reporta la agencia AFP.