VATICANO,
Este 13 de septiembre el Papa rezará ante el monumento militar de Redipuglia (Italia) por los caídos en todas las guerras, con motivo del centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, "una enorme tragedia –afirmó Francisco- de la que he escuchado tantas historias dolorosas por boca de mi abuelo que combatió en el Piave".
El anuncio fue hecho al final del encuentro del Papa con el Cuerpo de Carabineros que celebra el 200° aniversario de su fundación, y en el que recordó a uno de sus miembros, el Siervo de Dios, Salvo d'Acquisto que a sus 23 años, en Palidoro, cerca de Roma, ''ofreció su joven existencia para salvar de la brutalidad nazi la vida de personas inocentes''.
En su discurso, el Santo Padre destacó la relación de solidaridad, confianza y dedicación al bien común que hay entre los carabineros y la gente.
"Las 'estaciones' de carabineros están presentes en todo el territorio nacional y son puntos de referencia para la colectividad, incluso en los pueblos más recónditos. Y esta presencia capilar los llama a participar en la vida de la comunidad en la que están insertados, tratando de estar cerca de los problemas de la gente, sobre todo de las personas más débiles y con dificultades. Su vocación es el servicio", afirmó.
Francisco explicó que esa vocación se manifiesta ''en la defensa de los individuos y del medio ambiente, en la acción por la seguridad, por el respeto de las reglas de la convivencia civil y por el bien común: es un compromiso concreto y constante en la defensa de los derechos y deberes de los individuos y de la comunidad".
"La tutela del orden público y de la seguridad de las personas es un compromiso siempre actual en una sociedad dinámica, abierta y garantizadora, como la italiana en la que están llamados a actuar", añadió.