VATICANO,
Durante la Misa celebrada hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco exhortó a los fieles a ingresar a la Iglesia por amor, con todo el corazón, y no para aprovecharse de ella haciendo "negocios en tu beneficio", porque la Iglesia "no es una casa de alquiler", sino una casa para vivir, "como madre propia".
En su homilía, el Santo Padre advirtió que hay tres tipos de personas que pretenden llamarse cristianos: los que quieren la "uniformidad", los que pretenden las "alternativas" y los que buscan las "ventajas". Para estos, observó, "la Iglesia no es su casa", sino que la toman "en alquiler".
Según Radio Vaticana, el Papa recordó que Jesús pide al Padre que entre sus discípulos "no haya divisiones ni peleas". "Tantos dicen que están en la Iglesia", pero "están con un pie adentro" y con el otro aún afuera, reservándose la "posibilidad de estar en dos lugares, 'dentro y fuera'". "Para esta gente la Iglesia no es su casa, no la sienten como propia. Para ellos es un alquiler", expresó.
Francisco dijo que en el primer grupo están "aquellos que quieren que todos sean iguales en la Iglesia". "Martirizando un poco la lengua italiana" – bromeó Francisco –podríamos definirlos que se "uniforman".
"La uniformidad. La rigidez. ¡Son rígidos! No tienen esa libertad que da el Espíritu Santo. Y crean confusión entre lo que Jesús predicó en el Evangelio con su doctrina, con su doctrina de igualdad. Y Jesús jamás quiso que su Iglesia fuera tan rígida. Jamás. Y éstos, por tal actitud, no entran en la Iglesia. Se dicen cristianos, se dicen católicos, pero su actitud rígida los aleja de la Iglesia".
El otro grupo está hecho de aquellos que siempre tienen una idea propia, "que no quieren que sea como la de la Iglesia, tienen una alternativa". Ellos son los "alternativos".