VATICANO,
Al término de su Audiencia General, el Papa Francisco dirigió unas palabras a los peregrinos polacos, en particular a los jóvenes, por quienes pidió la intercesión de San Juan Pablo II para que "los guíe y obtenga todas las gracias necesarias" para que sus vidas "sean plenas y generosas".
El Papa se dirigió a los jóvenes que participan de la peregrinación a Lednica (Polonia), donde el año 966 el primer rey polaco Mieszko I fue bautizado, permitiendo la evangelización de este país. "San Juan Pablo II, que hace dieciocho años comenzó este camino de Lednica con ustedes, los guíe y obtenga todas las gracias necesarias para que sus jóvenes vidas sean plenas y generosas", expresó el Santo Padre.
En su mensaje, el Pontífice dijo que peregrinar a "las fuentes bautismales de Polonia" es "renovar su adhesión a Cristo y a la Iglesia".
"Este año desean profundizar y vivir el misterio de la filiación divina de Jesús y -en Él- de todos aquellos que, por el Bautismo, participan en su vida, muerte y resurrección. Desean reflexionar sobre lo que significa ser hijos de Dios y experimentar su amor. Desean vivir este amor con el fin de testimoniarlo a los demás", expresó Francisco.
El Santo Padre recordó que la filiación es "fidelidad al amor de Dios que nos ha amado primero, nos ha creado y nos ha dado a su Hijo unigénito, Jesucristo. Es gratitud por su misericordia paterna, la alegría que nos abre los ojos y los corazones a la presencia, la bondad y la belleza de los hermanos".
Además, añadió, "es participación en el amor del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo, que nos lleva a compartir las alegrías y las tristezas, la felicidad y el sufrimiento, la prosperidad y la adversidad".