El Papa Francisco durante la Audiencia General / Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)
VATICANO,
Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco reflexionó sobre el don de la piedad, el cual no significa tener compasión, poner "cara de estampita" o fingir ser santo, sino un "auténtico espíritu religioso, de confianza filial con Dios, de aquella capacidad de rezarle con amor y sencillez que caracteriza a los humildes de corazón".
Ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, Francisco alentó a cultivar este don porque "seremos capaces de gozar con quien está alegre, de llorar con quien llora, de estar cerca de quien está solo o angustiado, de corregir a quien está en error, de consolar a quien está afligido, de acoger y socorrer a quien está necesitado. Hay una relación, muy, muy estrecha entre el don de piedad y la mansedumbre".
A continuación, el texto completo gracias a la traducción de Radio Vaticana:
Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
Hoy queremos examinar un don del Espíritu Santo que a menudo viene mal entendido o considerado de una manera superficial, y que en cambio toca el corazón de nuestra identidad y de nuestra vida cristiana: es el don de la piedad.
Hay que dejar claro que este don no se identifica con tener compasión por alguien, tener piedad del prójimo, sino que indica nuestra pertenencia a Dios y nuestro profundo vínculo con Él, un vínculo que da sentido a toda nuestra vida y nos mantiene unidos, en comunión con Él, incluso en los momentos más difíciles y atormentados.