SANTIAGO,
Mons. Héctor Vargas, Obispo de Temuco y Presidente del área de educación de la Conferencia Episcopal Chilena (CECh) se refirió a la reforma educativa planteada por el gobierno y consideró que "un proyecto educativo que no se haga cargo de la persona no es un proyecto educativo de calidad para la Iglesia, y creemos que en eso, como educación chilena tenemos falencias muy grandes".
Luego de presentar en conferencia de prensa la postura de la Iglesia frente a las reformas educacionales (http://documentos.iglesia.cl/conf/doc_pdf.php?mod=documentos_sini&id=4293), el Obispo se refirió a la discusión sobre la calidad y la libertad de los padres para elegir el proyecto educativo con quieren educar a sus hijos.
"Para nosotros la calidad consiste en ofrecer a todos los alumnos y alumnas de una comunidad educativa un proyecto educativo y un proyecto de vida, un proyecto de valores, incluso con los cuales poder construir un proyecto de vida hermoso y profundo, en donde su persona, sus valores, sus inquietudes, sus búsquedas, sus interrogantes, sus problemas, sus heridas, sus dolores en la etapa de la niñez, de la infancia, de la adolescencia puedan ser recogidos y puedan ser abordados", explicó.
El Obispo mencionó que la calidad hoy se evalúa con los índices que arrojan pruebas que solo miden conocimiento y por "la adquisición de destreza y competencias que tienen que ver con que los alumnos salgan con las herramientas necesarias para poder favorecer, colaborar con el desarrollo productivo económico en el mercado. ¿Pero sus personas dónde están? ¿Quién se preocupa de las personas, de los alumnos y alumnas, de lo que les pasa a ellos?"
Agregó que esta forma de evaluar la calidad "lo único que hacen es fortalecer un tipo de educación, haciendo pasar o creer que esto es calidad, y a partir de eso además "rankean", lo cual estigmatiza tremendamente a los más humildes y a los más pobres.".
"En Chile existen una cantidad importante de colegios de distintos credos religiosos, no solamente católicos ni confesionales", explicó el Prelado y destacó que los proyectos deben seguir existiendo para que los padres opten en libertad por la educación de sus hijos.