BUENOS AIRES,
El Papa Francisco compartió una serie de reflexiones en torno al derecho penal con magistrados y juristas de reconocida trayectoria, a quienes invitó a pensar su actividad ofreciendo algunas claves del magisterio de la Iglesia. Les habló de la reparación del daño causado, la confesión y la contrición del hombre que comete un delito y del amor misericordioso y sanador de Dios.
La misiva del Santo Padre, fechada el 30 de mayo, fue leída en el encuentro de referentes judiciales en el marco del 19° Congreso Internacional de la Asociación Internacional de Derecho Penal y del III Congreso de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología.
El Papa Francisco indicó que la doctrina cristiana enseña una "necesaria asimetría" entre el delito y la pena, porque "un ojo o un diente roto no se remedia rompiendo otro".
También el Pontífice señaló que la confesión "es la actitud de quien reconoce y lamenta su culpa", y afirmó que "si al delincuente no se le ayuda suficientemente, no se le ofrece una oportunidad para convertirse, termina siendo víctima del sistema".
"Es necesario hacer justicia, pero la verdadera justicia no se contenta con castigar simplemente al culpable: hay que avanzar y hacer lo posible por corregir, mejorar y educar al hombre para que madure en todas sus vertientes", afirmó.
El Santo Padre también se refirió a la contrición: "Es el pórtico del arrepentimiento, es esa senda privilegiada que lleva al corazón de Dios, que nos acoge y nos ofrece otra oportunidad, siempre que nos abramos a la verdad de la penitencia y nos dejemos transformar por su misericordia".