LA HABANA,
El Papa Francisco respondió a una carta remitida por doce seminaristas cubanos, y les alentó a convertirse en sacerdotes que realicen su labor pastoral con "alegría, constancia y humildad".
La carta del Santo Padre llega como respuesta a la enviada por un grupo de estudiantes del Seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba, en la que los jóvenes compartieron sus experiencias y su cercanía al Papa. Le pidieron además, que visite el país.
En su misiva de respuesta, fechada el 15 de abril, difundida por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, Francisco agradeció a los seminaristas por "la carta que me han enviado, haciéndome partícipe de la ilusión de afianzar el llamado de Dios para llegar a ser buenos sacerdotes al servicio del santo pueblo de Dios en Cuba. Háganlo con alegría, con constancia, con humildad. No se trata de aprender un 'oficio', sino de llevar a Cristo en el corazón para poderlo ofrecer sin reservas a los demás, especialmente a quienes más lo necesitan".
"Ésta es una tarea apasionante que bien vale toda una vida", aseguró.
El Papa les pidió también a los seminaristas "seguir fielmente las orientaciones de los formadores. Ellos saben muy bien la importancia decisiva que tiene, para el seminarista, una vida espiritual intensa y constante, una preparación intelectual seria, una experiencia comunitaria y de fraternidad, y la actividad apostólica. Estos son los pilares, que interactúan y se complementan entre sí, sobre los que se funda la vida del seminario".
"Les pido por favor que no dejen de rezar por mí y por los frutos de mi servicio a la Iglesia".