SANTIAGO,
El área de educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), llamó a los legisladores a trabajar por una reforma educativa integral que ponga a los alumnos como centro y que no se quede solo en la eliminación del lucro, la gratuidad y la no selección, pues estos son solo un fragmento de lo que la enseñanza del país necesita.
"Esta reforma, si quiere constituir un cambio paradigmático, nos preocupa que esté inspirada en los valores esenciales de la naturaleza y del hecho educativo. Es por ello que quisiéramos ver presentes en ella principios que son fundamentales para una auténtica educación y por ello imprescindibles para la Iglesia", expresaron en un comunicado.
En ese sentido, los obispos señalaron que una auténtica educación debe ser integral, y por ello basarse en "un modelo antropológico que ponga a la persona de los alumnos en el centro".
Además, pidieron que la reforma incluya la importancia de "una comunidad educativa corresponsable y comprometida con el proyecto elegido, un ambiente educativo y de convivencia basado en la confianza en los educadores y en las muchas posibilidades de los jóvenes, y en el compromiso personal hecho de esfuerzo, responsabilidad y sacrificio. Estos son elementos claves para las bases de una educación de calidad que deseamos ver reafirmados en esta reforma".
"Lo que se ha presentado en el mensaje del proyecto de ley que elimina el lucro y establece la gratuidad y la no selección es solo un fragmento de la reforma global que se requiere", señalaron.
En su comunicado, los obispos valoraron que el proyecto apunte a una mayor equidad "en el acceso e igualdad de oportunidades para todos los jóvenes", así como el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo a sus convicciones éticas y religiosas, la reafirmación de la educación como un derecho social sobre cualquier otra consideración, y la necesaria adhesión de las familias al proyecto educativo a la hora de postular.