VATICANO,
Durante la Audiencia General celebrada hoy, el Papa Francisco recordó su encuentro con el Patriarca ecuménico Bartolomé I, propósito principal de su viaje a Tierra Santa, con quien percibió fuerte la voz de Cristo "que quiere hacer de todas sus ovejas un solo rebaño" y así lograr la unidad de los cristianos.
Francisco indicó que su reunión con Bartolomé I sirvió para conmemorar el 50 aniversario del histórico encuentro entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras.
"Aquella fue la primera vez que un sucesor de Pedro visitó Tierra Santa", y fue un gesto profético del Obispo de Roma y del Patriarca de Constantinopla que "marcó un hito en el camino sufrido pero prometedor para la unidad de todos los cristianos, que desde entonces ha logrado avances significativos", afirmó.
Con Bartolomé I, recordó, rezamos juntos "en el Sepulcro de Jesús, y con nosotros estaban el Patriarca Greco-Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III y el Patriarca Armenio Apostólico Nourhan, así como arzobispos y obispos de diferentes iglesias y comunidades, autoridades civiles y muchos de los fieles".
"En aquel lugar donde resonó el anuncio de la Resurrección, sentimos toda la amargura y el sufrimiento de las divisiones que aún existen entre los discípulos de Cristo. Y de verdad esto hace tanto mal, mal al corazón ¡estamos todavía divididos! En aquel lugar donde precisamente ha resonado el anuncio de la resurrección, donde Jesús nos da la vida, ¡todavía nosotros estamos un poco divididos!", expresó.
"En aquella celebración, cargada de mutua fraternidad, de estima y de afecto, percibimos, fuerte, la voz del Buen Pastor Resucitado, que quiere hacer de todas sus ovejas un solo rebaño; sentimos el deseo de sanar las heridas aún abiertas y proseguir con tenacidad el camino hacia la plena comunión".