VATICANO,
En la última pregunta que le hicieron los periodistas durante el vuelo que lo llevó a Roma desde Tierra Santa, el Papa Francisco hizo reír a los presentes al asegurar que el primer obstáculo que encuentra en la reforma de la Curia romana es él mismo.
Ante la pregunta "¿qué obstáculos está encontrando en la reforma de la Curia romana?", el Papa Francisco respondió "el primer obstáculo soy yo".
"No recuerdo la fecha, pero un mes después de mi elección, se nombró el consejo de los ocho cardenales, y está estudiando todo el sistema del Vaticano. Uno de los puntos claves es el económico y por esto tienen que trabajar de forma conjunta con la secretaría de Estado", explicó. Informó que en julio tendrá "cuatro días de trabajo y en septiembre otra vez. Los resultados todavía no se ven todos. Los obstáculos son los normales de cualquier proceso. Limpiar el camino, el trabajo de persuasión. Hay personas que no lo ven claro. Se está trabajando mucho con la persuasión".
Previamente, otro periodista le planteó el tema de los problemas financieros y hasta escándalos por mal uso de los fondos en la Curia en contraposición con el "mensaje fuerte de una iglesia pobre, simple y austera" que el Papa proclama desde el inicio de su pontificado.
El Papa Francisco explicó que "el mismo Jesús una vez, según se dice en los Evangelios, le dijo a sus discípulos que es inevitable que haya escándalos, porque somos humanos y pecadores todos. Habrá, habrá escándalos. La cuestión es tratar de evitar que haya de más".
"En la administración económica se necesita honestidad y transparencia. Las dos comisiones, la que ha estudiado el IOR y a que ha estudiado el Vaticano, han llegado a sus conclusiones y ahora el ministerio, la secretaría de Economía que dirige el Cardenal (George) Pell, llevará adelante las reformas que estas comisiones han aconsejados. Pero seguirá habiendo escándalo, los habrá siempre porque somos humanos", anticipó.