JERUSALÉN,
El Papa Francisco cumplió hoy el sueño de ocho niños enfermos de cáncer -algunos en fase terminal- y una joven discapacitada, cuyo deseo era conocer al Pontífice.
Al llegar esta mañana al Palacio Presidencial de Jerusalén, por la visita de cortesía que hizo al presidente de Estado de Israel, Shimon Peres, el Papa Francisco fue sorprendido por este grupo de niños y niñas, algunos de ellos, con evidentes muestras físicas de los efectos de la enfermedad.
Según fuentes del gobierno israelí, se recibieron muchas peticiones por parte de la comunidad cristiana. Entre los menores se encontraba la argentina Laura del Milagro Aredez, una joven argentina invidente de 19 años.
Antes del encuentro privado entre Peres y el Papa, los niños cristianos fueron conducidos a una sala separada para que el Pontífice les diera su bendición.
Según informa la prensa argentina, para Laura la emoción de recibir la bendición papal era "el sueño de una vida". La joven sufre una retinopatía causada por un parto prematuro y padece de cierta discapacidad mental.
El Papa Francisco se detuvo con ellos y los bendijo uno por uno cariñosamente. Los niños portaban una cruz colgada al cuello vestían una camiseta de color azul con el logo de Make Wish, una institución internacional que se dedica a cumplir los deseos de niños enfermos.