JERUSALÉN,
En la homilía de la Misa que preside en el Cenáculo, el lugar en donde Jesús celebró la Última Cena con los Apóstoles, el Papa Francisco reflexionó sobre la importancia de este lugar, sobre la Iglesia en salida que también se recoge en oración con el Espíritu Santo y que con Él, busca renovar la faz de la tierra.
A continuación, el texto completo de la homilía del Santo Padre:
Queridos hermanos:
Es un gran don del Señor estar aquí reunidos, en el Cenáculo, para celebrar la Eucaristía.
Mientras los saludo con fraterna alegría, deseo agradecerles su significativa presencia. Les aseguro que tienen un lugar especial en mi corazón, en mi oración.
Aquí, donde Jesús consumó la Última Cena con los Apóstoles; donde, resucitado, se apareció en medio de ellos; donde el Espíritu Santo descendió abundantemente sobre María y los discípulos. Aquí nació la Iglesia, y nació en salida. Desde aquí salió, con el Pan partido entre las manos, las llagas de Jesús en los ojos, y el Espíritu de amor en el corazón.