JERUSALÉN,
El Papa Francisco visitó este lunes el Memorial del Yad Vashem, donde clamó porque nunca más se vuelva a repetir la tragedia del holocausto judío, que significó el exterminio de seis millones de personas bajo la ideología nazi, una consecuencia de la idolatría del hombre que se erigió "en dios".
"¿Quién te ha contagiado la presunción de apropiarte del bien y del mal? ¿Quién te ha convencido de que eres dios? No sólo has torturado y asesinado a tus hermanos, sino que te los has ofrecido en sacrificio a ti mismo, porque te has erigido en dios", exclamó el Santo Padre en su discurso. "En este lugar, memorial de la Shoah, resuena esta pregunta de Dios: 'Adán, ¿dónde estás?'", expresó Francisco.
El Pontífice señaló que esta pregunta "contiene todo el dolor del Padre que ha perdido a su hijo". "El Padre –indicó- conocía el riesgo de la libertad; sabía que el hijo podría perderse… pero quizás ni siquiera el Padre podía imaginar una caída como ésta, un abismo tan grande.
Ese grito: "¿Dónde estás?", aquí, ante la tragedia inconmensurable del Holocausto, resuena como una voz que se pierde en un abismo sin fondo…"
"Hombre, ¿dónde estás? Ya no te reconozco. ¿Quién eres, hombre? ¿En qué te has convertido? ¿Cómo has sido capaz de este horror? ¿Qué te ha hecho caer tan bajo? No ha sido el polvo de la tierra, del que estás hecho. El polvo de la tierra es bueno, obra de mis manos. No ha sido el aliento de vida que soplé en tu nariz. Ese soplo viene de mí; es muy bueno", reflexionó.
"No, este abismo no puede ser sólo obra tuya, de tus manos, de tu corazón… ¿Quién te ha corrompido? ¿Quién te ha desfigurado?"