BELÉN,
El Papa Francisco dirigió unas breves palabras esta tarde (hora local) a un grupo de niños refugiados en Belén (Palestina), a quienes les aseguró que "la violencia no se vence con la violencia".
En un breve discurso improvisado y con la ayuda de un sacerdote que tradujo sus palabras al árabe, el Papa dijo a los pequeños que lo escuchaban que "leí lo que tenían escrito en los carteles. Entendí los que estaban en inglés y el Padre me tradujo los que estaban en árabe. Comprendo lo que me están diciendo, el mensaje que me están dando".
El Santo Padre les dijo a los niños refugiados de Dheisheh, Aida y Beit Jibrin que "no dejen nunca que el pasado les determine la vida. Miren siempre adelante. Trabajen y luchen por lograr las cosas que ustedes quieren. Pero sepan una cosa, que la violencia no se vence con la violencia".
El Papa resaltó que "la violencia se vence con la paz. Con la paz, con el trabajo, con la dignidad de llevar la patria adelante".
Para concluir, el Papa Francisco agradeció y bendijo a los niños: "muchas gracias por haberme recibido y pido a Dios que los bendiga. Y a ustedes les pido que recen por mí. Muchas gracias".
Al terminar sus palabras, el Santo Padre se acercó a saludar uno a uno a los niños reunidos en el campo de prófugos de Dheisheh.