MADRID,
El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Antonio María Rouco Varela, abordó en su carta semanal la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo el próximo 27 de septiembre y afirmó que la elevación a los altares del primer sucesor de San Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei constituye "una gran alegría eclesial" y es un estímulo del "afán por ser santos en la vida cotidiana".
La beatificación tendrá lugar en Madrid. "Supone un gran gozo para toda la Iglesia y de modo muy singular para nuestra archidiócesis", señaló el Purpurado, quien destacó "el trabajo infatigable por el bien de la Iglesia" que realizó el futuro beato.
El Cardenal ha animado "a todos los fieles madrileños a participar en las ceremonias de la beatificación del primer sucesor de san Josemaría Escrivá al frente del Opus Dei, que dirigió con gran dinamismo evangelizador, un profundo sentido de comunión eclesial y fidelidad al carisma fundacional".
En ese sentido también ha destacado su "gran creatividad evangelizadora" y la promoción de "nuevas labores apostólicas en numerosos países, con diversas iniciativas en favor de la Iglesia universal". "Los jóvenes pueden aprender mucho de él", ha afirmado.
También resaltó el gran número de iniciativas sociales que impulsó para ayudar a quienes más lo necesitaban. "Fruto de la necesidad que sentía de vivir la caridad fraterna hacia los más pobres y necesitados, impulsó labores sociales en las zonas más pobres de muchas barriadas de las grandes ciudades", indicó.
Otro de los aspectos que el Arzobispo de Madrid ha resaltado ha sido el trabajo desarrollado por el futuro beato madrileño en el Concilio Vaticano II, document que "contribuyó a la renovación espiritual de la Iglesia con mentalidad abierta y fidelidad al Evangelio".