ROMA,
En medio del debate que se realiza en diversas instancias de la Iglesia, a puertas del Sínodo de la Familia de octubre de este año, un experto explica que los divorciados en nueva unión pueden acceder a la comunión espiritual, a la que denomina "de deseo".
En un artículo difundido por el vaticanista Sandro Magister en su blog Chiesa, el P. Carlo Buzzi que sirve en Bangladesh, precisó que "como regla, es un error dar la comunión a los divorciados vueltos a casar".
Sandro Magister indicó que el P. Buzzi, de 71 años, es "originario de la archidiócesis de Milán, en misión en Bangladesh ininterrumpidamente desde 1975, responde plenamente al perfil ideal de sacerdote católico que el Papa Francisco traza en sus discursos y homilías: el sacerdote de una Iglesia 'de salida misionera' hacia 'todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio'".
El P. Carlo Buzzi cuestionó "¿por qué la comunión de deseo no podría ser considerada una verdadera comunión sacramental, como el bautismo de deseo y la confesión de deseo en punto de muerte?".
Para el sacerdote misionero en Asia, "esta comunión parece ser la adecuada para quien no esté en estado de gracia y quisiera salir de este estado, pero por diversos motivos no puede".
"No atañe a la Iglesia pensar si dar la comunión o no; son las personas divorciadas y vueltas a casar quienes deben pensar si son dignas de recibir la comunión o no", señaló.