ALMERÍA,
La mujer de origen subsahariano que dio a luz en alta mar acompañada de otras 46 personas alumbró a su bebé en la patera pocos minutos antes de que los miembros del equipo de rescate de Salvamento Marítimo abordaran su embarcación y comenzaran a transbordar a los inmigrantes de origen subsahariano.
"El bebé acababa de nacer en la patera, venía aún en la placenta y con el cordón umbilical", así lo ha explicado en declaraciones a Europa Press el capitan de la guardamar 'Calíope' de Salvamento Marítimo, Nicolás Uribaren, quien junto a los otros cinco tripulantes atendieron el rescate de los ocupantes de la embarcación en la que una joven mujer, cuyo nombre no ha trascendido, alumbró a un bebé varón en buen estado de salud por sus propios medios a cinco millas al levante de la isla de Alborán.
"La mujer aún estaba sangrando, por lo que le prestamos asistencia debida y alertamos al centro de coordinación para informar de la situación", ha explicado Uribaren, quien ha destacado el carácter "especialmente complicado" del rescate debido a las condiciones meteorológicas, ya que el fuerte viento dificultaba las maniobras.
Tras el aviso, el servicio dependiente de Fomento consiguió contactar con un navío de la Armada 'Meteoro', que navegaba a pocas millas del lugar donde se encontraba la patera, de forma que en una patrullera se envió a un médico y a un enfermero para que prestaran asistencia médica a la mujer así como al resto de inmigrantes.
Según ha detallado Uribaren, la mujer fue sometida a un examen facultativo para comprobar su estado de salud. Pese a las condiciones en la que había dado a luz, ni la vida de ella ni la de su hijo corrían peligro, por lo que fueron conducidos junto con el resto de los rescatados, entre los que había 33 hombres y 14 mujeres –al menos cuatro de ellas embarazadas–, hasta el Puerto de Almería.
Durante el traslado "intentamos que ella estuviera en contacto con el bebé", de forma que a ambos se les mantuvo "lo más resguardados" posible durante la travesía en la que se les dio alimentos, agua y calor. "La comunicación con ella es gestual, pero entendimos que solo quería estar con el bebé", ha señalado el responsable de la guardamar. "Nunca nos ha pasado una cosa como esta. Teníamos una cubierta abarrotada, pero ella solo quería estar pegada a su bebé", ha añadido.