VATICANO,
Al término de su catequesis de este miércoles, el Papa Francisco recordó la devoción de los católicos chinos a María Auxiliadora, cuya fiesta celebrarán este 24 de mayo en el santuario de She Shan en Shanghái (China), por lo que invitó a los fieles a rezar para que la Madre de Dios ayude a la Iglesia en este país a seguir creciendo en la fe y en el amor hacia sus conciudadanos.
Pido a los fieles, expresó, ''rezar para que, bajo la protección de la Madre Auxiliadora, los católicos de China continúen creyendo, esperando y amando, y sean siempre fermento de armoniosa convivencia entre sus conciudadanos''.
Santuario de She Shan
La Basílica menor de Nuestra Señora de She Shan es el santuario católico más importante de China y uno de los principales lugares de peregrinación de Asia. Su nombre deriva de un cerro al este de la ciudad donde se ubica el templo. Sin embargo, su nombre original es "Iglesia de la Santa Madre en China" y está consagrada a Nuestra Señora la Virgen María Auxilio de los Cristianos, llamada popularmente "Nuestra Señora de She Shan".
La primera iglesia fue construida en 1863 sobre una parcela de tierra comprada por los misioneros jesuitas. Sin embargo, ante los disturbios de 1870 en Tianjin –donde se quemaron iglesias-, los jesuitas de Shanghái rezaron a la Virgen y prometieron a construir una iglesia mayor en su honor a cambio de su protección y de la salvación de la Diócesis de Shanghái de una persecución contra los cristianos. Ocurrido el milagro, comenzó la construcción de la nueva iglesia.
Tras varias modificaciones, en 1925 el templo resultó insuficiente, por lo que fue demolido y reconstruido. La nueva iglesia fue terminada en 1935. En 1942, el Papa Pío XII le otorgó al santuario mariano la dignidad de Basílica menor.