ROMA,
Una familia que perdió su vivienda en los violentos ataques contra los cristianos en el estado de Orissa, en la India, en 2008, nuevamente fue víctima de la violencia. El hogar, reconstruido con fondos estatales después de las masacres, fue derribado nuevamente.
Así lo dio a conocer la agencia vaticana Fides con el testimonio del sacerdote P. Ajay Kumar Singh, presbítero católico que trabajó en beneficio de la población cristiana perseguida en la región.
Los hechos fueron cometidos por un grupo radical hindú, de orientación ideológica similar a los causantes de la violencia en 2008.
"La última demolición muestra que estos grupos son fuertes y determinados a expulsar a los cristianos fuera del país", denunció el sacerdote. "Los cristianos siguen llevando una vida terrible en el distrito de Kandhamal", añadió.
La casa destruida es la tercera edificada por la familia Digal, que se resiste a abandonar su tierra a causa de la intimidación. La primera demolición ocurrió en diciembre de 2007, en la primera oleada de violencia en Kandhamal.
Tras su retorno al lugar, los Digal reconstruyeron su hogar, que fue derribado en agosto de 2008 durante el linchamiento popular contra los cristianos que produjo una docena de asesinatos y la destrucción de 834 hogares.