VATICANO,
El encuentro realizado ayer en Amman (Jordania) entre el Instituto Real para los Estudios Interreligiosos y el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, culminó con un comunicado que exige la "liberación inmediata" de las niñas secuestradas por el grupo terrorista Boko Haram en Nigeria, para que puedan volver a sus hogares.
Este tercer encuentro desarrollado a vísperas del viaje del Papa Francisco a Tierra Santa, contó con el patrocinio del príncipe El Hassan bin Talal y del Cardenal Jean -Louis Tauran. En su comunicado final condenó enérgicamente "todas las formas de violencia, y más recientemente del secuestro de las niñas de la escuela de Nigeria" de las que se pide "la liberación inmediata, de modo que puedan volver con sus familias y a sus escuelas".
El evento, que tuvo por tema "Afrontar los desafíos actuales a través de la educación", también destacó "la importancia de una educación religiosa adecuada, en particular, para la transmisión de los valores religiosos y morales", así como la defensa de la dignidad humana.
En ese sentido, se expresó "la convicción de que la religión no es la causa de los conflictos, sino más bien la inhumanidad y la ignorancia; en consecuencia, la educación integral es esencial".
Los participantes "recordaron que las religiones, entendidas y practicadas correctamente, no son causas de división y conflictos, sino más bien un factor necesario para la reconciliación y la paz y que como creyentes esperan que la sabiduría humana pueda estar siempre de acuerdo con la sabiduría de Dios".
En ese sentido, pidieron a la comunidad internacional garantizar "el respeto efectivo de los derechos humanos fundamentales, en particular la libertad religiosa" y afrontar los desafíos urgentes, como son "la resolución pacífica de los conflictos actuales, la erradicación de la pobreza y la promoción de la dimensión espiritual y moral de la vida".