El 13 de mayo de 1981, un día como hoy cuando la Iglesia Católica celebra a la Virgen de Fátima, el Papa San Juan Pablo II se salvó de morir.
Ese día, cuando el Santo Padre recorría la Plaza de San Pedro en el papamóvil saludando a los peregrinos reunidos para la audiencia general de ese miércoles, fue herido gravemente de bala por los disparos del turco Mehmet Alí Agca.
Herido, el Santo Padre fue conducido al Hospital Gemelli, donde permaneció varios meses.
El sitio web del Vaticano recuerda que la audiencia general nunca se realizó y que el atentado ocurrió cuando San Juan Pablo II terminaba de dar la primera vuelta con el papamóvil para saludar a los más de 30 mil fieles presentes.
“La inmensa multitud quedó atónita y sumida en la más profunda consternación. La única reacción común fue la plegaria. Los altavoces explicaron lo acaecido y la inmensa asamblea comenzó a rezar. La voz del Vicario de Cristo no llegó a oírse”, explica el Vaticano.