MADRID,
El pasado 8 de noviembre el tifón Haiyán arrasó con vientos de más de 300 kilómetros por hora gran parte del archipiélago de Filipinas. A su pasó dejó 6.200 muertos, 1.800 desaparecidos y más de 100.000 damnificados. Tras la ayuda humanitaria inicial, la red internacional Cáritas continúa ayudando a los afectados con un plan post-emergencia dotado de 9,7 millones de euros para la reconstrucción de viviendas, infraestructura y la recuperación de los medios de vida.
El plan se desarrollará en los próximos tres años con un presupuesto inicial estimado en 9,7 millones de euros.
Cáritas Española participará en este plan con una partida de 500.000 euros procedentes de las aportaciones realizadas por los donantes españoles a través de la campaña "Cáritas con Filipinas".
Cáritas pondrá un énfasis especial en una reconstrucción que incluya una prevención de riesgos ante futuros desastres, teniendo en cuenta que Filipinas enfrenta al menos veinte tifones al año. En ese sentido, el proyecto beneficiará a unas 4.000 familias con viviendas permanentes.
Cáritas también ayudará a pequeños campesinos y pescadores con el programa de post-emergencia que pretende diversificar su actividad tradicional, de manera que no dependan exclusivamente de un sector productivo determinado. En las Visayas, el archipiélago central de Filipinas arrasado por Haiyan, se perdieron 33 millones de cocoteros, un tipo de árbol que tarda cinco años en dar una producción adecuada y que en muchos casos es la única fuente de sustento familiar.
Por eso, en algunas de las islas del archipiélago de Filipinas, Cáritas está promoviendo la plantación de verduras de crecimiento rápido para que los pequeños campesinos las puedan vender en el mercado local a corto plazo.