LONDRES,
El Colegio Real de Obstetricia y Ginecología de Inglaterra ha incorporado polémicos requisitos para conceder la certificación en esta especialidad discriminando a los estudiantes pro-vida.
Las normas del colegio obligan a los estudiantes de medicina que buscan especializarse a prescribir anticonceptivos y fármacos abortivos aún contra sus creencias y principios.
Victoria Weissman, estudiante de último año de medicina, explicó a Catholic News Agency que "estas normas impiden que profesionales que, debido a sus valores, no están dispuestos a recetar anticonceptivos puedan especializarse en un área importante del ejercicio clínico".
Según el periódico británico The Telegraph, en el mes de febrero la Facultad de Cuidado Sexual y Reproductivo del Colegio Real de Obstetricia y Ginecología de Inglaterra volvió a publicar su guía clínica de especializaciones en cuidado sexual y reproductivo.
La facultad informó que para acceder a la certificación es necesario completar todo el plan de especialización que incluye "la disposición a prescribir todo tipo de anticonceptivo hormonal, incluyendo anticonceptivos de emergencia, independiente de las creencias personales".
La actualización de la guía de titulación dice que los médicos clínicos que se oponen a "cualquier método anticonceptivo" por principios morales o religiosos, no cumplirán a cabalidad los requisitos del programa y serán considerados inelegibles para acceder a la especialización.