BUENOS AIRES,
Analizando el caso de una niña de 13 años, embarazada producto de una violación, a la que recientemente se sometió a un aborto, los abogados María Inés Franck y Jorge Nicolás Lafferriere, del Centro de Bioética de Argentina, advirtieron que esta práctica anti-vida no previene la violación sino que la invisibiliza.
María Inés Franck y Jorge Nicolás Lafferriere indicaron que "la violación de la joven que provocó el embarazo se produjo en un contexto intrafamiliar, como ha sucedido en la mayoría de los casos que tomaron estado público, lo que genera gran preocupación por las graves consecuencias que la disfuncionalidad de la familia está provocando sobre los niños y especialmente las niñas. El aborto no previene esa violencia".
"Más aún, el aborto 'despenalizado' invisibiliza esa violencia. En efecto, el embarazo deja en evidencia un problema que, en lugar de ser enfrentado y perseguido penalmente, muchas veces es ignorado (o incluso en algunos casos tolerado)".
Para los juristas, "el aborto no ayuda a que salga a la luz tal violencia –ni siquiera se exige que haya denuncia penal- y en definitiva refuerza mecanismos de ocultamiento, impunidad y sometimiento".
"La noticia del aborto realizado a una joven en Argentina con un embarazo muy avanzado de al menos 23 semanas provoca estupor y tristeza. Siempre tenemos que tratar de hacer prevalecer la vida", señalaron.
Los expertos del Centro de Bioética lamentaron también que se haya optado por "elegir la muerte antes que la vida".