ROMA,
Medios italianos informan este semana que el Papa Pablo VI, autor de la Humanae Vitae, la visionaria encíclica sobre la defensa de la vida y la familia, sería declarado beato luego que se le atribuyera una intercesión en la sanación milagrosa de un no nacido.
Según informó la revista italiana Credere –perteneciente a la Sociedad San Pablo–, los cardenales y obispos miembros de la Congregación de las Causas de los Santos se habrían reunido el 5 de mayo en el Vaticano para validar el milagro de beatificación atribuido a la intercesión del Papa Montini. Aunque algunos medios aseguran que será beatificado el 19 de octubre, no hay hasta el momento una confirmación oficial del Vaticano.
El evento ocurrió en Florida, Estados Unidos, en el año 2001 y su protagonista es un niño que, en la semana 24 del embarazo, se encontraba en un estado crítico. Exámenes médicos habían revelado la ruptura de la vejiga, con ascitis –presencia de líquido en el abdomen–, y de oligohidramnios –ausencia de líquido en el saco amniótico–. Todo intento terapéutico resultó ineficaz para resolver su situación.
El diagnóstico fue severo. Era muy probable que el niño muriera dentro del útero o que naciera con una insuficiencia renal grave. El ginecólogo ofreció a la madre gestante la opción de abortar, pero la mujer no aceptó la propuesta.
Siguiendo el consejo de un amigo de familia y una religiosa de la Caridad de Santa de María Bambina, que habían conocido al Papa Pablo VI, colocaron sobre el vientre de la mujer una imagen del Pontífice con una reliquia e invocaron su intercesión.
A las 34 semanas de embarazo los nuevos análisis demostraron que el cuadro clínico del niño había mejorado y en el momento del nacimiento –un parto por cesárea en las 39 semanas–, el bebé demostró buenas condiciones y fue capaz de respirar y llorar.