MÉXICO D.F.,
Del 12 al 31 de mayo, más de cien obispos de México tendrán un encuentro con el Papa Francisco en el marco de la visita "ad limina" Apostolorum, en la que además de confirmar su comunión con el Santo Padre, le presentarán un informe detallado de las diferentes realidades que viven las 91 arquidiócesis, diócesis y prelaturas del país.
Según señala el SIAME, El día principal de la visita será el 19 de mayo, en el Palacio Apostólico, donde el Papa Francisco se reunirá con toda la Conferencia Episcopal Mexicana y dará un discurso "en el que seguramente abordará el tema de la violencia y la inseguridad en México. Serán palabras de aliento para nosotros los obispos y un llamado a la conversión para quienes participan en el crimen organizado", destacó Mons. Ramón Castro, Obispo de Cuernavaca y coordinador de la visita ad limina.
El primer paso de la visita ad limina es un informe escrito que cada Iglesia particular envía seis meses antes a la Santa Sede, "en el que presentamos una profunda realidad en todo los aspectos de nuestra vida de Iglesia: sacerdotes, parroquias, seminarios, sacramentos, dificultades que enfrenta cada región en este momento: criminalidad, violencia, situación de las familias, jóvenes, matrimonios, de acuerdo a un formulario que se nos hizo llegar previamente", explicó Mons. Castro.
Aunque aclaró que desconoce los informes de cada obispo, "hay regiones con situaciones comunes, como Michoacán, Guerrero y Morelos, donde por desgracia tenemos una problemática de violencia e inseguridad, ya veremos qué nos dice el Santo Padre cuando escuche cómo están las cosas en cada diócesis".
El siguiente momento es el encuentro personal con el Papa Francisco, para lo que se han organizado tres grupos por región: norte, sur y centro; cada uno incluye aproximadamente 45 obispos. En las visitas al Santo Padre participan diez diócesis, por lo que calculan que serán nueve encuentros en total.
Frente al Sucesor de Pedro, cada Obispo tiene unos minutos para presentarle un resumen verbal del informe previo, destacando los aspectos que considere relevantes. Las reuniones no tienen una duración específica, dependerá del Papa Francisco, quien hará preguntas, sugerencias y comentarios, explicó Mons. Castro.