ROMA,
El Arzobispo de Durban, Cardenal Wilfrid Fox Napier, señala que "Sudáfrica 20 años después del fin del régimen del apartheid ha hecho enormes progresos en materia de integración entre los diferentes componentes culturales y raciales del país, pero tenemos que hacer más para luchar contra la corrupción".
En entrevista concedida a la agencia vaticana Fides en Roma en ocasión de su reciente visita ad limina, el Purpurado señala que "después de 20 años, han pasado muchas cosas positivas en Sudáfrica, de las cuales estamos agradecidos. Una de ellas es la facilidad de las relaciones entre personas de diferentes culturas y razas".
"Al volver atrás en el tiempo con la mente, hace 20 años, no pensaba que en este corto espacio de tiempo la gente pudiera entender y aceptarse unos a otros de la manera con la que sucede hoy en día. Incluso a nivel institucional en la Constitución están inscritas las garantías que hacen que el sistema político sea justo y equitativo para todos".
"Por otro lado –continúa el Arzobispo– tenemos un nivel preocupante de corrupción, de nombramientos de personas que ocupan cargos públicos en base a lealtades personales y de amistad y no de acuerdo a sus habilidades. Son hechos sabidos por todos, como demuestran las investigaciones sobre el actual presidente y otros varios altos responsables políticos". "Espero que con las próximas elecciones, el nuevo gobierno pueda hacer una contribución más constructiva, para levantar la moral de la población, de lo contrario el futuro podría ser muy incierto".
El Arzobispo de Durban afirma luego que "la Iglesia está tratando el concepto de la nueva evangelización, del que el Santo Papa Juan Pablo II ya había empezado a hablar. Un concepto que ha sido recogido por el Papa Benedicto XVI, es decir renovar nuestra fe, para reconstruir la iglesia y poner a Jesucristo en el centro de nuestras vidas".
"Y ahora el Papa Francisco nos muestra cómo hacerlo de una manera muy directa y práctica. Así que creo que la Iglesia de Sudáfrica mira al Papa Francisco como modelo a imitar. Ciertamente está inculcando un espíritu nuevo dentro de la Iglesia, también en la que vive en Sudáfrica", concluye.