VATICANO,
Durante la Misa celebrada hoy en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco expresó que lloró por los cristianos crucificados hace unos días en Siria por parte de extremistas musulmanes, y lamentó que todavía haya gente "que en nombre de Dios, mata, persigue".
"Yo lloré cuando vi en los media" la noticia de "cristianos crucificados en cierto país no cristiano. También hoy hay gente así, que en nombre de Dios, mata, persigue", dijo el Papa, e indicó que así como los apóstoles, hoy también se ven a tantos fieles que se sienten "dichosos por haber sido juzgados dignos de padecer ultrajes por el nombre de Jesús".
Hace unos días, Radio Vaticana publicó las declaraciones de la hermana Raghida, que había estado en Siria y que denunció crucifixiones de cristianos en pueblos ocupados por extremistas musulmanes.
En su homilía, donde se centró en el Evangelio de la multiplicación de los panes y de los peces y en la narración de los Hechos de los Apóstoles donde los discípulos de Jesús son flagelados por el Sanedrín.
Según informó Radio Vaticana, Francisco propuso tres iconos: el primero es el amor de Jesús por la gente, su atención ante los problemas de las personas.
El Santo Padre recordó que a Cristo no le preocupa cuántos lo siguen, no "le pasa por la mente, por ejemplo, hacer un censo" para ver si "la Iglesia ha aumentado… ¡no! Él habla, predica, ama, acompaña, recorre el camino con la gente, mansa y humilde". Y habla con autoridad, es decir, con "la fuerza del amor".