MADRID,
El departamento de pastoral obrera de la Conferencia Episcopal Española (CEE) recordó en su mensaje por la Fiesta de San José Obrero la dignidad del trabajo humano y advirtió que cualquier ataque contra esta realidad "es, intrínsecamente, un ataque a la dignidad de los hombres y mujeres que lo realizan, y por ello una negación de Dios".
La carta titulada "Si falta trabajo, la dignidad humana está herida", está firmada por Mons. Antonio Ángel Algora Hernando, Obispo de Ciudad Real y Responsable de Pastoral Obrera de la CEE.
El texto recuerda que esta fiesta "supone para los trabajadores que profesan la fe la ocasión de recordar y agradecer, también, esas luchas por la dignidad y la justicia de todos aquellos que han hecho de su vida un compromiso en favor de la dignidad del trabajo humano, que se han esforzado por reconocer en él la dignidad de los trabajadores y trabajadoras que lo realizan".
El Obispo explicó que "en cada hombre y mujer que diariamente se esfuerza en realizar su trabajo, con el que contribuye a realizar la voluntad creadora y salvífica del Padre, contemplamos el sagrado reflejo de Dios que quiso encarnarse en Jesús de Nazaret para mostrarnos el verdadero camino de humanización y liberación que nos dirige y acerca hacia el Reino de la Paz y la Justicia, hacia el Reino de la Vida y del Amor".
Por eso, como responsable de la pastoral obrera, aseguró que "cualquier ataque a la dignidad del trabajo humano es, intrínsecamente, un ataque a la dignidad de los hombres y mujeres que lo realizan, y por ello una negación de Dios".
En el texto denunció el desempleo, la precariedad laboral, la economía sumergida, las condiciones de explotación o de inseguridad laboral, además del trabajo infantil y la discriminación laboral por razones de sexo o raza, junto con la injusticia de los salarios y otras condiciones laborales; algo que ha calificado como "heridas a la dignidad humana que se clavan en las personas de los trabajadores, y que repercute gravemente en sus condiciones de vida, y en las de sus familias, deshumanizando su existencia".