ROMA,
Los miles de peregrinos que aguardaban tras las vallas colocadas por la Policía italiana y la Policía vaticana han comenzado a entrar en la Plaza de San Pedro hacia las 4,30 horas para asistir desde lo más cerca posible a la ceremonia de canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II.
Según estimaciones del gobierno italiano, un millón de peregrinos acudirán a la ceremonia.
Aunque estaba previsto que las vallas de seguridad se abrieran al público a las 05.00 horas, poco después de las 4:30 horas, los agentes ubicados en los controles de seguridad han empezado a permitir el paso a los peregrinos que se agolpaban tras las vallas de seguridad para coger el mejor sitio mientras comenzaba a amanecer sobre la Plaza.
La mañana ha salido fresca, con el cielo cubierto pero sin viento. Las previsiones anuncian lluvia a mitad de la ceremonia, que comienza a las 10:00 horas. Muchos peregrinos aparecen pertrechados con paraguas, ponchos e impermeables para hacer frente a la lluvia que aún podría hacer acto de presencia.
El acceso ha generado momentos de tensión, sobre todo en los puntos en los que se arremolinaba la gente esperando superar los controles de seguridad. Muchos de ellos han pasado la noche en las inmediaciones.
Manuela y María, dos jóvenes españolas de la madrileña parroquia de San José de la montaña contaban muy contentas cómo han sido de las primeras en llegar a uno de los cuadrantes abiertos a los peregrinos.