ROMA,
Cientos de costarricenses desbordaron la Parroquia de Santa Ana del Vaticano para participar en la ceremonia de entronización de la réplica de Nuestra Señora de los Ángeles, patrona de Costa Rica, en cuyo país acaeció el milagro por el que se canonizará el 27 de abril al Beato Juan Pablo II.
La ceremonia comenzó a las 9 a.m. (hora local), y estuvo dirigida por el Arcipreste de la Basílica de San Pedro, el Cardenal Angelo Comastri, quien concelebró la Misa con los Obispos costarricenses.
En la celebración participó también el embajador de Costa Rica ante la Santa Sede, Fernando Sánchez Campos, quien invitó abiertamente al Papa Francisco a visitar este país. "No perdemos la esperanza de que el Santo Padre nos visite, todos le esperamos, y si necesita que vengamos más a pedírselo ¡vendremos más!", dijo.
"Desde ahora en adelante, todos los costarricenses tienen un nuevo lugar de peregrinación: ¡La parroquia de Santa Ana del Vaticano! Esto demuestra que realmente para Dios no hay imposibles. Hoy se crea un puente de amor y conexión entre Costa Rica y el Vaticano!", exclamó.
La entronización de la réplica de la Virgen en el Vaticano se enmarca dentro de una petición de la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla Miranda, al Papa Francisco hecha el pasado mes de noviembre en una audiencia privada, a raíz de la curación milagrosa de una aneurisma de la señora Floribeth Mora.
En declaraciones a ACI Prensa en Roma, el Padre Jon Brenes Castillo, llegado desde el Santuario Nacional de Nuestra Señora de los Ángeles en Cartago, Costa Rica, señaló que el costarricense "es marino por excelencia y ha sido un momento muy emotivo, un regalo de Dios. Los ticos hoy estamos alegres de este regalo del milagro, para seguir unidos en la familia, y en la fe". Esta entronización "significa un pedacito más de Costa Rica en el Vaticano, un lugar más de peregrinación", añadió.