ROMA,
"Rezar, trabajar y sonreír", son las tres palabras con las que el ex Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, describió a Juan Pablo II resaltando que "tenía una intimidad con Dios que era tan evidente que se correspondía con esa característica de la santidad según los criterios de la Iglesia Católica".
El periodista y médico español en una entrevista concedida a Radio Vaticana, señaló que "ver rezar a Juan Pablo II era como asomarse a la infinidad en la que él entraba y que permitía intuir hacia donde iba su espíritu".
"Desde los primeros tiempos, cuando estaba cerca de él, cuando trabajaba con él, y desde las primeras veces que lo vi sencillamente rezar; en esos momentos tuve rápidamente la certeza de que este hombre era un santo", expresó.
Navarro Valls que trabajó más de dos décadas junto al Papa Wojtyla, dijo que Juan Pablo II "nunca hablaba de su vida interior", sin embargo en una ocasión señaló que la Eucaristía era "la necesidad más profunda" de su alma.
El ex vocero del Papa viajero, recuerda su intuición al ver a "Juan Pablo II, tan joven como Papa, con ese carácter incisivo, con esa apertura, esa alegría, ese espíritu de propuestas que tenía. Yo no podía más que pensar en una nueva página de la historia del Pontificado".
Y reflexionó que "hoy, con el tiempo, esta intuición ha sido confirmada y se ha multiplicado durante toda una generación. Fue un punto de referencia con el cual confrontarse, no sólo para la historia de la Iglesia, sino para la historia de la humanidad a todo nivel, desde los intelectuales hasta la gente común".