MADRID,
Mons. Javier Echevarría, Prelado del Opus Dei, ha enviado una carta con motivo de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II en la que destacó que se trata de dos Papas santos y marianos, y aseguró que el acontecimiento del 27 de abril es "un signo de esperanza para el mundo porque allí donde florece la santidad, las crisis no tienen la última palabra".
"Cuando hay santidad existe un fundamento sólido sobre el que construir el futuro. En el cristianismo, y de modo particular en los santos, encontramos respuestas a los problemas más profundos del hombre y de la sociedad, que tienen con frecuencia su origen en un alejamiento de Dios", aseguró el Prelado del Opus Dei en esta carta.
Además, precisó que esta doble canonización es "motivo de gratitud a Dios" pues durante las últimas décadas en las que se ha hablado de "crisis" económicas, culturales, políticas, sociales, religiosas, la Iglesia ha sido "conducida por la santidad".
Sobre Juan XXIII, Mons. Echevarría ha recordado que fue el Papa que convocó el Concilio Vaticano II y que como sucesor de Pedro "condujo la Iglesia, con mano firme y paterna, a esa experiencia extraordinaria de fe y de renovación personal y colectiva que ha sido, y es, ese acontecimiento eclesial". Un evento que el Prelado ha definido como "hablar al corazón del hombre de nuestra época".
"El Papa Roncalli ayudó a colocar la vocación a la santidad en la raíz misma de la condición cristiana", aseguró y ha precisado que "podemos acudir hoy a su intercesión para rogar al Señor que cale a fondo en la conciencia de toda mujer y de todo hombre cristiano esta verdad proclamada por el Vaticano II: que la santidad está al alcance de los cristianos, y que no es meta para unos pocos privilegiados".
Mons. Javier Echevarría también ha afirmado que "Juan XXIII es también el Papa de la paz, porque en un momento histórico delicadísimo no dudó – siguiendo el ejemplo de sus predecesores – en poner los medios oportunos para evitar la guerra, implicando su autoridad moral y religiosa en la elaboración de una doctrina universal, sobre los presupuestos de la paz y sobre la dignidad del ser humano".