MADRID,
El director de las Obras Misioneras Pontificias (OMP) en España, P. Anastasio Gil, destacó que la próxima Jornada de las Vocaciones Nativas en España se realice el 27 de abril, fecha en que serán canonizados Juan XXIII y Juan Pablo II, una coincidencia que calificó de "un don y un privilegio".
El sacerdote participó en la presentación de este evento, donde también estuvo presente el misionero comboniano el P. Fernando Domingues, secretario general de la Obra Pontificia de San Pedro Apóstol con sede en Roma, quien afirmó que la jornada está "pensada para apoyar la formación de las vocaciones en las iglesias jóvenes".
Como secretario general de la Obra de San Pedro Apóstol, el P. Domingues vela por las vocaciones que surgen en los territorios de misión. Durante los años que lleva al frente de esta Obra más de 800 seminarios en territorios de misión en los que viven alrededor de 73.000 seminaristas especialmente en África y Asia dependen de la ayuda que les ofrece esta Obra Pontificia.
Desde Roma el P. Domingues coordina las ayudas que se reciben desde todo el mundo. Durante la rueda de prensa el secretario general ha destacado que "una de las cosas más bonitas de mi servicio en Roma donde coordinamos las ayudas a los seminarios y noviciados de la iglesias jóvenes es constatar que existe una gran corriente de solidaridad de unas iglesias a otras". Además explicó que "no solo colaboran las iglesias de Europa o del mundo Occidental" sino que "muchas iglesias más pobres sienten el deber y el derecho de colaborar". Y puso como ejemplo que en la misma jornada de las vocaciones nativas del año anterior, "en Burkina faso y Niger todas las parroquias y todas las pequeñas comunidades de base rezaron y contribuyeron con dinero para las formaciones de las vocaciones en otros países". "Los más de 50.000 dólares que se recogieron tienen un valor inmenso", precisó.
De los 21 millones de euros que la Obra Pontificia San Pedro Apóstol recogió en la Jornada de las Vocaciones Nativas en 2013, más de un millón se reinvirtió en préstamos a interés cero para proyectos de autofinanciación para "no permitir una relación de dependencia". Indicó que gracias a este dinero "muchos seminarios tienen su propio huerto y su propia granja para producir una parte de sus alimentos y así mejorar la calidad y la cantidad de la producción".
Sin embargo, precisó que la mayor riqueza son los seminaristas "misioneros por vocación" y ha recordado las palabras del Obispo de la Archidiócesis de Parakou (Benín) que dijo que "quiere formar sacerdotes que amen vivir al ritmo de sus gentes".