SANTIAGO,
El Instituto de Política Familiar en Chile (IPF) envió una carta a una de las autoras del proyecto de ley que establece que las personas que no se sientan de acuerdo con ser hombre o mujer, puedan solicitar el cambio de sexo ante un juzgado de familia.
Preocupado por las consecuencias de esta ley y la poca discusión que ha tenido a nivel público, el IPF dirigió una carta abierta a la Ministra Secretaria General de la Presidenta, Ximena Rincón, una de las autoras de este proyecto.
Karina Ordóñez, Presidenta del IPF, comentó que "el tema de fondo es otro y está en las bases de cómo entendemos la libertad. En nuestra sociedad contemporánea occidental, prevalece una visión relativista de la ética y de la libertad, que se manifiesta nítidamente con la frase cliché "yo tengo mi verdad y tú la tuya". Esta postura niega toda posibilidad de realidades objetivas y compartidas; pero, ¿es esta la realidad? Yo creo que no, la Declaración Universal de Derechos Humanos es una muestra de ello, así como el hecho de que no toleramos el comportamiento de un pedófilo, aunque él arguya que "su verdad" es que eso está bien. Por lo que, esta visión relativista, a pesar de ser atractiva, no es sustentable"
Agregó que "en este contexto se enmarca la identidad de género, donde el relativismo llega a incluso tomar espacios donde está presente el dato biológico duro, a saber, que el ser humano es sexuado por naturaleza, hasta la última célula de cada pelo te dice si eres mujer u hombre. El punto es que la teoría de género afirma la irrelevancia del dato biológico, por lo que, más allá de mi apariencia física, yo puedo elegir a cual sexo pertenecer."
Bajo esta ley "toda persona podrá solicitar por escrito la rectificación de su partida de nacimiento, en el cambio de sexo, nombre, y de la imágenes, fotografías, soportes digitales, informáticos o de cualquier otro instrumento con los que esté registrada, cuando el sexo y nombre registrado no coincida con su identidad de género", según explica el Artículo 2º del Proyecto.
La Ministra respondió que "este Proyecto está vinculado a la libertad y autodeterminación del ser humano para definir su proyecto de vida" y que supuestamente actualizaría "la legislación chilena a los estándares internacionales de derechos humanos".