ROMA,
El director de Cáritas Jordania, Wael Suleiman, explica las dificultades y los desafíos con los que viven a diario los 20 mil refugiados cristianos de Siria que tiene a su cargo, y cómo vivirán la Semana Santa lejos de sus hogares.
En declaraciones a la agencia vaticana Fides, Suleiman explica que los refugiados "siguen aumentando y se preparan para vivir una Pascua marcada por el desánimo y el cansancio espiritual". "Habíamos pensado celebrar liturgias para los refugiados sirios de fe católica", explicó, "pero nos dimos cuenta que no tenían el estado de ánimo apropiado. Ellos prefieren participar en las celebraciones en las parroquias de Jordania, en medio de los fieles de aquí".
"Están cansados, resignados, y no están interesados en liturgias y celebraciones reservadas para ellos, que les recordarían su condición de desplazados y el sufrimiento que han experimentado. Esperan con esperanza, esto sí, la llegada del Papa Francisco a Jordania".
En el programa de la visita está previsto que el Papa se reúna con algunos de ellos en Betania, más allá del Jordán, cerca del lugar del bautismo de Jesús".
El director de Cáritas Jordania confirmó a Fides el aumento progresivo de los cristianos en la multitud de refugiados sirios presentes en el Reino Hachemita: "No es como al principio, cuando entre las primeras oleadas de refugiados no había cristianos. Ahora, dijo Suleiman, "son más de 20.000. Un número pequeño en comparación con la masa de un 1.300.000 refugiados sirios que según datos del gobierno están alojados en Amman, Jordania".
Suleiman señaló que "difícilmente se pueda esperar que los cristianos que huyeron de Siria regresen al termino de la guerra. Esto significa que en algunas ciudades, como Homs y Aleppo, muchos barrios cristianos permanecerán vacíos de sus habitantes por un largo tiempo".