ROMA,
Esta mañana la administración del Tribunal Superior de Lahore ha anunciado que el caso –el único de un conjunto de procesos en elaboración– se ha aplazado "hasta una fecha por definir".
La táctica de los aplazamientos continuos (el cuarto en dos meses) es "una lesión de las prerrogativas de la Justicia para un ciudadano paquistaní, como lo es Asia", nota el abogado de Asia Bibi a la agencia Fides, el cristiano Naeem Shakir.
El abogado había explicado que, después de la transferencia de uno de los jueces, el caso de Asia había pasado a otro colegio, luego a un tercero. El hecho es que "todo el corpus de los procesos que era prerrogativa del primer colegio de jueces está ahora en manos de nuevos jueces, y todas las audiencias han sido ya fijadas, a excepción del proceso de Asia Bibi".
La administración de la Corte ha informado que, para el caso de Asia, se tendrá que esperar al regreso, aunque es incierto, del juez que estaba en el primer colegio, y esto puede llevar varios meses.
"Estamos decepcionados y frustrados. Es un procedimiento para nada correcto y no es transparente. No hay ninguna razón plausible del por qué sólo el proceso de Asia Bibi no tiene fecha en el calendario. Se trata de un aplazamiento injustificado. Pediré una reunión con el Presidente del Tribunal Superior para que nos de una aclaración. Si no nos satisface, vamos a escribir una carta al Consejo del Colegio de Abogados", dijo Shakir.
En junio de 2009, Asia trabajaba como obrera en Sheikhupura, cerca de Lahore, Pakistán. En una ocasión le pidieron que buscara agua potable para sus compañeras. Algunas de las trabajadoras –todas musulmanas– se negaron a beber el agua por considerarla "impura" debido a que fue provista por una cristiana.